Tú, mi otra mitad

Hace unas horas que te has ido, y ya me parecen días....estoy aquí tumbado en nuestra cama, donde todavía hay trocitos de tí disfrazados de tu inconfundible olor....estoy mirando al techo, y como si de una película se tratase, te veo a ti Sara, nuestros tres meses juntos (besos, sonrisas, abrazos, charlas, bromas, largas "noches sin dormir", rápidos desayunos,....más besos....), yo sólo te tenía a ti y tú sólo me tenías a mí, eramos un todo, dos mitades que se complementaban,...estábamos en nuestro reino, nuestro pequeño palacio tenía todo lo que necesitábamos...ahora me parece enorme, oscuro....y está vacío, y triste....Vivíamos como en una burbuja, pero algo me decía que no tardaría en desvanecerse, como esas pompas de jabón tan frágiles que duran poco tiempo, y entonces, quedaríamos expuestos y los problemas entrarían en nuestras vidas o nosotros iríamos irremediablemente hacia ellos, no lo sé...enfrentarnos a la realidad era algo inevitable mi niña.

A veces, tengo la sensación que en cualquier momento vas a aparecer por la puerta, incluso creo oir pasos...pero esa mirada tan triste me ha hecho ver que no vas a volver....Hace un rato he llamado al trabajo, (sí, ese al que tanto detesto, y que era más llevadero con tu presencia rondando todo el día por mi cabeza, o tus inolvidables recibimientos cuando volvía del mismo),.. y he fingido estar enfermo, no tengo ganas ni fuerzas para levantarme...

Aún no me ha dado tiempo a pensar como voy a seguir sin tu mitad, ni quiero pensar...me atormenta la idea de estar solo,...ahora siento que no tengo nada,... que no merece la pena luchar...

Lucas se levanta despacio, va a por una botella de whisky, coge un vaso, los coloca sobre la mesa, se sienta en la silla, y ese es su plan para hoy, el resto del día, ya se verá...