lunes, 3 de septiembre de 2007

Madagascar. Crónica de un sueño hecho realidad (y III) - by Sara

El ruido de una puerta al cerrarse, el chirriar de unas ruedecillas por el suelo hizo que me despertara, y cuando abrí los ojos, encuentro a Lucas empujando un carrito cargado de un estupendo desayuno.
-“Buenos días princesa”- en voz bajita
-“Buenos días”-dije mientras me desperezaba
Después de darme un beso, Lucas se sienta también en la cama, a mi lado, y comienza a prepararme el desayuno.
Era otra de las cosas que teníamos pendientes: un desayuno en la habitación de un hotel, y él estaba seguro que me haría ilusión, esta vez no hizo falta que se lo pidiera...
No sé a qué hora nos dormimos, nos pasamos toda la noche charlando...lo necesitábamos, había que aclarar algunas cosas, justificar otras,...hablamos de Eva, Aitor, de papá, de mamá, de nosotros...
-“¿Quieres mermelada sobre la mantequilla o la prefieres sola con un poco de azúcar?
- “Ummm...mejor sola”-le respondo, y observo con que cuidado y esmero me prepara una tostada. El sabe perfectamente que me gusta bien extendida, sin que quede un lugar en la tostada que no lleve mantequilla.
Anoche, no hubo reproches, aunque sí hubo lágrimas por ambas partes, yo no pude evitar llorar como una niña recordando algunas cosas...entonces, Lucas me acurrucó en su regazo, y haciéndose el fuerte, consiguió hacerme reir de nuevo
Me despojo de las sábanas, y me acerco más a él, me agarro de su brazo y apoyo mi cabeza en su hombro.
-“Toma mi niña”-me da la tostada
-“Gracias, umm, ¡qué buena pinta!
-“Yo voy a probar estos bollitos, creo que llevan chocolate”- dice abriendo más los ojos. Lucas no era tan goloso como yo, pero le encantaba el chocolate, siempre pide postres que lleven chocolate, le chiflan las chocolatinas y su batido preferido es sin duda el de chocolate.
Sigo apoyada en él mientras le doy bocados a la tostada, su piel huele igual que siempre, es inconfundible,...cuánto había echado de menos su olor, la suavidad de sus manos, que aunque eran grandes y sus dedos largos, tenían una gran calidez cuando acariciaba mi rostro o se enredaban en mi pelo...
-“¿Quieres café o prefieres zumo?”
-“Mejor zumo,...¿hay de melocotón?
-“Eeehhh-mirando entre las botellitas-sí aquí”
Yo prefería el de melocotón o el de naranja, él, por el contrario, le encantaba el de piña, bueno, y el de naranja cuando desayunaba en casa, ya que mamá no compraba otro.
Lucas me ofrece un mordisco de su ya segundo bollito. Le doy la razón, está muy rico, pero he visto que había unos cereales de distintas clases y no me puedo resistir a probarlos. Yo necesito mi “dosis diaria”, ahora no los mezclo con leche, porque la que sirven aquí no me termina de gustar. Le doy a probar unos pocos a Lucas, los de chocolate claro, y que parece que le gustan, porque reclama que le de más....a veces es como un niño...
Yo ya no puedo más, me lleno enseguida, Lucas apura su café mientras yo voy al baño...
Mientras me recojo el pelo le recuerdo que habíamos planeado ir al spa del hotel, pero Lucas me protesta con un “Es que yo aún no he acabado de “desayunar”...”, aparta el carrito y viene hacia mí con una de sus múltiples sonrisas, ésta ya sé lo que significa...

2 comentarios:

  1. ola uapaa hace meses que me paso por tu blog y nunca me he animado a escribirte..también paso por el de nur, mylo y cintia. querria saber como haces lo de las alertas para que te envien cosas de nuestros paco's!me harias un gran favor, porque siempre me entero tarde!
    un beso!

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  2. Hace tiempo que lo hice, y creo que es dentro de "google", el apartado "suscribirse a alertas google", pero ahora tampoco recuerdo bien...

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