Lucas y Sara venían del cine cogidos de la mano. Era miércoles por la noche, día del espectador, y día casi sagrado para la pareja.: solían ir a un burguer y luego a ver una peli.
Sara siempre elegía las románticas, cosa que Lucas odiaba en un principio, pero que luego era difícil negar que le habían encantado incluso más que a ella, aunque tampoco era raro que el pobre se quedara dormido en alguna ocasión, lo que hacía que Sara se enfadara...Así que se turnaban cada semana para elegir película.
Con lo tarde que solían llegar esos días, ambos imaginaron que los Miranda estarían ya acostados y durmiendo, así que al llegar a la corrala, no dudaron en dar rienda suelta a sus sentimientos: hacerse mimos, besarse y abrazarse para despedirse.
Pero no contaban con que aquella noche precisamente, Paco se había quedado en el bar con Lola para ayudarla a mover unos arcones para limpiarlos...Lola ya estaba en casa, pero él se había quedado a colocarlos y a mover unos barriles para evitar el peso a su mujer.
Paco no pensó que al subir las escaleras y llegar al pasillo de la corrala, se encontraría a su hija y a Lucas besándose apasionadamente. Se quedó inmóvil, eso sí, con los ojos abiertos como platos, y casi sin pensarlo, dio un paso para atrás, hasta que quedó tras la esquina y así no podía ser visto...esperaría a que entraran en casa...No podía quitarse de la cabeza lo que acababa de ver. Sí había visto algún abrazo, algún casto y rápido beso entre ellos, pero con esa intensidad no...Al cabo de un rato, se asomó sigilosamente por la esquina, y ahora la parejita estaban abrazados...Volvió a esconderse, y sacó el pañuelo del bolsillo, para hacer ademán de limpiarse la boca, como de costumbre cuando algo le ponía nervioso...Entonces oyó cerrarse una puerta, así que se volvió a asomar y ya vio solo a Lucas metiendo la llave en su puerta con una sonrisa de oreja a oreja, esperó a que entrara, y Paco por fin pudo entrar en su casa, eso sí, le iba a costar quitase aquellas imágenes de la cabeza, y a ver con qué cara miraría a Lucas al día siguiente...
Sara siempre elegía las románticas, cosa que Lucas odiaba en un principio, pero que luego era difícil negar que le habían encantado incluso más que a ella, aunque tampoco era raro que el pobre se quedara dormido en alguna ocasión, lo que hacía que Sara se enfadara...Así que se turnaban cada semana para elegir película.
Con lo tarde que solían llegar esos días, ambos imaginaron que los Miranda estarían ya acostados y durmiendo, así que al llegar a la corrala, no dudaron en dar rienda suelta a sus sentimientos: hacerse mimos, besarse y abrazarse para despedirse.
Pero no contaban con que aquella noche precisamente, Paco se había quedado en el bar con Lola para ayudarla a mover unos arcones para limpiarlos...Lola ya estaba en casa, pero él se había quedado a colocarlos y a mover unos barriles para evitar el peso a su mujer.
Paco no pensó que al subir las escaleras y llegar al pasillo de la corrala, se encontraría a su hija y a Lucas besándose apasionadamente. Se quedó inmóvil, eso sí, con los ojos abiertos como platos, y casi sin pensarlo, dio un paso para atrás, hasta que quedó tras la esquina y así no podía ser visto...esperaría a que entraran en casa...No podía quitarse de la cabeza lo que acababa de ver. Sí había visto algún abrazo, algún casto y rápido beso entre ellos, pero con esa intensidad no...Al cabo de un rato, se asomó sigilosamente por la esquina, y ahora la parejita estaban abrazados...Volvió a esconderse, y sacó el pañuelo del bolsillo, para hacer ademán de limpiarse la boca, como de costumbre cuando algo le ponía nervioso...Entonces oyó cerrarse una puerta, así que se volvió a asomar y ya vio solo a Lucas metiendo la llave en su puerta con una sonrisa de oreja a oreja, esperó a que entrara, y Paco por fin pudo entrar en su casa, eso sí, le iba a costar quitase aquellas imágenes de la cabeza, y a ver con qué cara miraría a Lucas al día siguiente...
2 comentarios:
Muy bueno, Blanca. Es que de verdad, lo pienso y me cabreo. No hemos visto ninguna escena (bueno, 3 ó 4 contadas) en las que Lucas y Sara hayan podido hacer las cosas que hacen las parejas normales; ir al cine, como has relatado tú es sólo un ejemplo. A ver si lo vemos pronto.
Un beso.
Pues sí hija...a ver si lo vemos...
Gracias por comentar
Un besito
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