Pepa, que ya no sabe qué hacer para recuperar a Silvia, le pone una demanda por mobbing para que le haga caso y le deje explicarse sobre lo sucedido con Aitor. Silvia la contra-demanda por acoso. Por su parte, Aitor está volcado en apoyar a Sara en los duros momentos que está pasando al estar alejada de Lucas.
Mariano sigue sin encontrar el momento adecuado para decirle a Salgado que no quiere casarse con ella, y menos aún cuando ella le llama para decirle que su padre está enfermo terminal y que uno de sus últimos deseos es verla casada. Mariano se plantea que Salgado esté mintiendo sobre la enfermedad de su padre para adelantar la boda. Para cerciorarse, quiere conocer en persona a sus suegros.
Han aparecido tres muertos en similares circunstancias: Un albañil, un camionero y un encofrador, todos ellos degollados. Cutis, Povedilla, Rita y Nelson deben interrogar a los familiares y buscar el factor común entre las víctimas. Al descubrir que ese factor es la zona donde trabajan, la primera hipótesis de la policía es que la asesina puede ser una mujer a la que piropeaban. Curtis, Nelson y Povedilla montan una obra improvisada en la zona y se hacen pasar por obreros. Lo más difícil será hacer que Povedilla aprenda a piropear.
Mariano sugiere a Paco que para animar a Sara y no eche tanto de menos a Lucas, le compre un coche. Paco no se encuentra en una buena situación económica, así que Mariano le propone que le regale uno de la subasta de la comisaría, que son más asequibles al tratarse de coches confiscados de narcotraficantes en la cárcel.
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