La comisaría de San Antonio está patas arribas. Aitor y Povedilla están detenidos en la Comisaría, acusados de homicidio y de cómplice, respectivamente. Trujillo ha destituido a Don Lorenzo y hay una orden de búsqueda y captura contra Mariano, Paco y Nelson.
Sara toma la decisión de hacer feliz a Aitor a pesar del inminente regreso de Lucas. Por su parte, a Aitor le es asignado un abogado, pero Blackman (Asier Etxeandia), que sospecha que es un infiltrado, intenta matar al letrado. Mientras, Blackman advierte a Don Lorenzo que uno de sus hombres está en peligro y no le creen hasta que Aitor empieza a sufrir graves síntomas. Aitor ha sido envenenado, pero necesitan descubrir con qué sustancia para darle un antídoto...y su estado empeora por momentos.
Vittorio Palezze, uno de los miembros de la camorra, ha enterrado a Paco y Mariano hasta el cuello en un campo a pleno sol. Quiere averiguar la identidad del policía que está infiltrado en la mafia italiana, pero ni Paco ni Mariano saben nada. Están a punto de ser devorados por hurones y no tienen posibilidad de escapatoria.
Silvia le pide a Pepa que se case con ella.
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