jueves, 30 de agosto de 2007

Madagascar. Crónica de un sueño hecho realidad (II)-by Lucas

Hace un rato que me he cambiado ya, estoy sentado en la cama y la observo, ir de un lado para otro, probándose todo lo que ha traído de ropa, consultándome,.. para mí, con todos está preciosa. Al final se decide por un vestido que deja al descubierto sus hombros, y ahora pelea con su melena:..suelto, recogido en una coleta, en un moño,...yo le aconsejo con el pelo suelto....pero al final, se hace una cola al lado y se coloca una flor a modo de adorno:¡qué estilo tiene mi niña!...¡y qué guapa!

Llegamos al restaurante, una especie de terraza, rodeada de antorchas que daban una tenue luz y a la vez, un ambiente muy intimo y acogedor, acompañado de una suave música de fondo. El camarero nos lleva hasta la mesa, es nuestra primera cena romántica en público, estamos como otra pareja cualquiera, sin nada que ocultar, aunque noto como algunos nos miran...pero yo orgulloso de estar con Sara, y ella, radiante, feliz, disfrutando de cada momento, a cual más importante.

Mientras degustamos lo típico de lugar, te miro, es que no puedo dejar de hacerlo, es como si lo necesitara para cerciorarme que sigues ahí y que no es un sueño, tú me sonríes mientras no paras de contar maravillada cada pequeña cosa que te llama la atención: las flores, la vajilla, el atuendo de los camareros, su manera de hablar...yo solo le presto atención al mechón solitario que te da tanta guerra no dejándote ver, al brillo de tus ojos emocionados, al arqueo de tus cejas producido por tanto asombro, a tu amplia sonrisa, a tus dulces labios, a tu piel coloradita por los rayos del sol...me tiendes tu mano por encima de la mesa y yo la tomo, y te doy un suave beso...
Al acabar la cena, la gente se dirige hacia una pequeña pista donde suenan canciones variadas, de estilos diferentes. A ti te hace ilusión ir, y como negártelo, tiras de mí y cuando nos mezclamos entre el resto de las parejas, la música cambia a una más lenta, Sara me mira abriendo más los ojos, como si la música nos diera la bienvenida, parece como si hubiera entendido lo que a ambos nos apetecía, bailar abrazados, como aquella noche en los cachis, esta vez, casi sin movernos del sitio, solo balanceándonos muy lentamente al compás de la suave melodía, primero mi mano en tu espalda y la otra unida a la tuya, luego te cuelgas de mi cuello y yo te abrazo por la cintura...casi sin darme cuenta, la música cambió hacia algo más movidito, tú te separas de mi como un resorte y empiezas a bailar a tu manera en frente de mi, me coges la mano e haces que te rodee por la cintura, y yo, detrás de ti, empezamos a bailar, luego das unas vueltas, y te ríes sobre mi manera de bailar solo, y al final acabas abrazándome a la vez que me meces,...es tu manera de pedirme perdón....

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonitooooooo y que romantico (L)

ya sabes quien soy...

Anónimo dijo...

uuuff!
q sensaciones me a dado este texto x dioos!
al principio casi se me saltaban las lagrimaas, te lo juroo! se me ponia la piel de gallina.

sigue con stas cosas! se te dan genial!
aniimooo!

un besitoo!
http://www.fotolog.com/lucas_tq

Blanca dijo...

Gracias por pasarte Chiqui, jejeje

Me alegro mucho que te haya gustado Meri, con que le guste a una sola persona, tengo más que suficiente ;)

Cintia Fernández dijo...

Qué bonito tía, ya sabes, como siempre, escribes cosas geniales. Encima es que son ellos dos totalmente, lo haces genial.
Me encanta *____*

Blanca dijo...

Tú que me "lees con buenos ojos" Cintia

Me alegro que te guste ;)