Me hubiera gustado abrazarte, como hice con Carlota al llegar, poderte sentir muy cerca de mí, como hacía antes, con un abrazo lograba calmarte, protegerte, esta vez era yo quien necesitaba de tu calor para lograr la calma y la paz que encuentro estando contigo.
No sé realmente por qué he ido, pero necesitaba volver a verte, quizá preguntar por Silvia ha sido la excusa perfecta...y aquí estoy yo, como antes, como siempre, para consolarte, para decirte que todo va a salir bien, para quitarte las preocupaciones, ya sabes que haría cualquier cosa para que estuvieras siempre entre algodones, mi niña, que todo lo que ha pasado no te cree un vano sufrimiento...no quiero que sufras por mí , así que bromeo, y le quito importancia...cuando me clavas tu mirada y sonríes....nadie como tú sabe hacerlo, y solo con ver tu sonrisa, me devuelves a la vida.
Agradezco tus palabras de cariño, me emociona que te preocupes por mí, que me cuides...Casi no puedo creer que estemos aquí, como dos buenos amigos, sin nada que reprocharnos...me siento tranquilo, cómodo a tu lado, echaba tanto de menos esos momentos...
Me voy porque no quiero negar más lo evidente, tú ahora estás con Aitor, alguien que puede hacerte feliz...yo te aparté de mi lado y ahora, muy a mi pesar, es muy tarde, nuestra oportunidad pasó...
Te tengo muy cerca, cuidando mis heridas, con ternura, con cariño, pero entras en terreno “peligroso”, y será mejor que no sigas por ahí, no quiero parecer brusco, aunque desearía sentir el roce de tus dedos sobre mi piel, no quiero ilusionarme, ni traspasar ninguna línea que en estos momentos nos condena a estar separados, y créeme que lo deseo Sara, te echo tanto de menos ... Vuelves a tus preguntas, pero van más allá de lo que yo ahora te puedo contestar...aunque eres muy lista, y ya intuyes las respuestas... Sí Sara, estoy enamorado de ti, y mucho más de lo que imaginas y que yo siquiera hubiera podido nunca imaginar que llegaría a estarlo.
No me torturas con unas simples e inocentes cosquillas, si supieras lo que me tortura realmente...no poder abrazarte ni besarte teniéndote tan cerca, que no seas lo último que vea al acostarme, no verte despertar, no ver tu nombre reflejado en mi móvil cada vez que suena, me tortura todo lo que te dije y que te hizo sufrir, me tortura todas las lágrimas que derramaste por mi culpa...me tortura el no poder decirte que eres tú la....la única, me tortura no decir :TE QUIERO...
Ahora el que te espera soy yo, me dejo raptar, ya sabes donde vivo, y nos fugamos los dos, a cualquier lugar que nuestra bola del mundo decida, me da igual el sitio, lo único que quiero es estar contigo.
