miércoles, 4 de febrero de 2009

Un diagnóstico peregrino

Mariano quiere descubrir dónde se encuentra el tumor de Don Lorenzo y convence a Paco para narcotizar a su suegro. La idea es llevarle al hospital sin que se entere, y para ello, tendrán que hacerse pasar por médicos. Paco, Mariano y Aitor trasladan a Don Lorenzo en ambulancia al hospital, pero al llegar, anuncian que ha habido un accidente ferroviario y que el hospital requiere de todo el personal médico para atender a los heridos. En medio de la confusión, Mariano es llevado a un quirófano a operar y pierden a Don Lorenzo.
Sara recrimina a Pepa que se acostase con Aitor y su tía, arrepentida, le recuerda que ella también cometió errores en su relación con Lucas. Pepa no tiene a donde ir ya que Silvia no le deja entrar en casa y pide a su sobrina que la deje instalarse temporalmente en su casa.

La policía tiene que encontrar unos explosivos distribuidos en pisos francos y la comisaría de San Antonio va a colaborar en el registro de su zona. Cuentan con la ayuda de una perra adiestrada y muy valorada por el ejército español, y Povedilla es el encargado de ocuparse de ella siguiendo unas normas estrictas. Curtis, que es partidario de que la perra se divierta un poco, la saca a pasear con su perro sin que Povedilla se entere.

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