Una de esas tantas noches (by Lucas)

Son las 2 de la madrugada, no puedor dormir, hace calor, demasiado diría yo para la época del año en la que estamos. Me he cansado de dar vueltas en la cama, y he ido a por una cerveza. Siempre tengo la nevera medio vacía, pero si hay algo que nunca me falta son cervezas, suena triste, pero es así.

Me acerco a la ventana de mi pequeña habitación y miro al cielo estrellado, que quietud se respira observando esos diminitos puntos brillantes del firmamento...¿Qué estarás haciendo ahora?... por la hora que es, a lo mejor estés ya en comisaría, seguramente tomando un café de esos de máquina con Silvia o quizá con Pepa...con Curtis y compañía...o...con Aitor...sí, es posible que estés ahora con él....es un compañero más...pero una mala sensación me inunda al imaginarte junto a él...intento quitármelo de la cabeza y doy otro sorbo a la botella.

Quizá no fue buena idea el venir aquí, era una buena oportunidad, una recompensa a mis años de trabajo y esfuerzo, a las largas patrullas, balas en el cuerpo, a estar al borde la muerte...No sé si es egoista por mi parte, esta idea también me aturde, darle vueltas sobre si hice o no lo correcto, sobre si debí quedarme allí contigo, si era necesario sacrificar unos meses de mi vida sin tu compañía, y es que...nos ha costado tanto estar juntos...Quiero darte un futuro princesa, no vivir con grandes lujos pero que nunca te falte de nada. Esto también es por ti, de nada me sirve llegar a lo más alto si no estás conmigo, si no te tengo a mi lado...Y es que quiero ser alguien para ti, que te sientas orgullosa del hombre con el que compartes tu vida, tú te lo mereces todo mi niña.

Ya queda menos Sara...cuánto desearía saber que es lo que piensas realmente de todo esto, aunque a veces también me da miedo, no quiero ni imaginar que no estarás cuando vuelva, que te habrás cansado de esperarme...

Doy la vuelta y busco la foto que hay en mi mesilla, veo tu sonrisa, y vuelve entonces la paz a mí...

Termino la cerveza, la dejo en la mesa donde tengo el móvil, y comienzo a teclear un mensaje: "Te quiero Sara, nunca lo olvides", le doy a enviar y espero a que en la pantalla me salga el mensaje de confirmación del envío...bien, ya está.

Vuelvo a la cama, intento ahora sí dormir, mañana tengo que madrugar, bueno, en América todo el mundo madruga, pero una parte de mí quiere mantenerse despierto por si ella me contesta...Estará ocupada, reunida quizás...no le habrá llegado el sms...a veces pasa...miro el reloj, hace 15 minutos que lo mandé y me parece que ha pasado una eternidad...hoy es de esos días en que necesito su respuesta...me resigno, doy la vuelta en la cama en la posición en que suelo coger el sueño, me acomodo la almohada, e intento dejar mi mente en blanco...pero no estoy mucho por la labor de caer en los brazos de Morfeo, como suelen decir algunos. siempre me pasa cuando pienso demasiado, cuando le doy vueltas a las cosas.

Llega un aviso de mensaje: ¡Sara!, me incorporo rapidamente y lo leo:"Yo también te quiero mi amor, muchos besos y abrazos"

Una sonrisa tonta se me dibuja sin querer, ahora ya estoy tranquilo, al menos por hoy, ya veremos cuando es la próxima vez que piense si estoy haciendo lo correcto...